Amadeo I incapaz de encontrar salidas para los problemas surgidos en sus dos años de reinado, decide presentar su denuncia al trono de España. Su principal apoyo, el general Prim fue asesinado al comienzo de su mandato.
El partido progresista se extendió en el Partido Constitucional, que siguió a Sagasta; y otra más radical, el Partido Radical, que siguió a Ruiz Zorrilla. La división entre los partidos políticos, fue la razón de que se sucedieran tres elecciones generales durante el reinado de Amadeo I y seis gobiernos.
Desde su llegada a España, Amadeo I no había contado con el apoyo de la nobleza ni de la Iglesia. La aristocracia siguió siendo fiel a la monarquía de los Borbones.
El derrocamiento de los Borbones y la aceptación de la monarquía como forma de gobierno, habían alentado las esperanzas de los carlistas que querían derribar al monarca italiano para proclamar como rey a su nuevo pretendiente, Carlos VII. En 1872 habían estallado varios levantamientos carlistas en Navarra y las vascongadas. El 2 de mayo de 1872 entró en España Carlos VII para encabezar la Tercera Guerra Carlista, que ya se había puesto en marcha.
La Guerra de Cuba, fue otro de los conflictos frente a los cuales Amadeo I tuvo que enfrentarse durante su reinado.
El fin de su efímero reinado supone el fracaso de la monarquía democrática instaurada por la revolución de 1868, “La Gloriosa”.
El mismo día de la salida de Amadeo de Saboya, el Congreso y el Senado proclaman la República como forma de gobierno. Las Cortes eligen a Figueras para presidir el primer gobierno de la República unitaria, cuatro meses más tarde abandona el cargo. Las elecciones del 1873, dan la victoria a los republicanos federales y las Cortes proclaman la República Federal y eligen a Pi y Margal como nuevo presidente.
Empiezan a surgir las sublevaciones cantonales. Cada cantón empieza a ser regido por una junta cantonal. Estas insurrecciones provocan la salida del poder de Pi y Margal, dos meses después de su nombramiento. Entonces, las Cortes eligen como nuevo presidente a Salmerón. Tras dos meses de presidente, dimitió por problemas de conciencia. No quiere firmar las sentencias de muerte decretadas a algunos cantonalistas detenidos. Las Cortes eligen al cuarto presidente de la República en nueve meses, Emilio Castelar, quien decide primar el orden a la libertad.
Tras la moción de censura de Castelar, Manuel Pavía ordena la entrada de sus tropas en las Cortes y disuelve la asamblea. Esta es la primera vez en el siglo XIX que un militar no da un golpe de estado en nombre de un partido, sino en nombre del ejército.
Mientras tanto, Antonio Cánovas está preparando la reinstauración de la monarquía borbónica con el príncipe Alfonso, aplicando la táctica de “esperar y ver”.
El nuevo gobierno, presidido por el general Serrano, acaba pronto con el último foco de resistencia cantonalista: Cartagena.
En 1874, los carlistas deciden conquistar las ciudades, empezaron por Bilbao. El 2 de mayo, la ciudad de Bilbao es liberada.
1875, Alfonso XII hace su entrada en Madrid.
Debido a que la Iglesia católica impregnó a la burguesía de su ideología y creó innumerables colegios católicos, un grupo de catedráticos, expulsados de la Universidad de Madrid por defender la libertad de cátedra, fundó la Institución Libre de Enseñanza. Su objetivo es impartir una enseñanza bajo el principio de la libertad y el cultivo de la ciencia. Se introduce la coeducación de chicos y chicas, potencia el espíritu crítico de los alumnos, etc.
En noviembre de 1885, todo el país se conmueve con la prematura muerte de Alfonso XII. Su segunda mujer, María Cristina de Ausburgo estaba embarazada de tres meses. El sistema político puesto en marcha por Cánovas se va aponer en marcha con el vacío institucional que queda en el poder. María Cristina tiene que jurar como reina regente.
En mayo de 1886 nace Alfonso XIII, aunque será su madre quien reine en su nombre hasta que cumpla la mayoría de edad. Está destinado a ser el monarca del Siglo XX.
En 1888, Barcelona acogió la Primera Exposición Universal. De todos los inventos expuestos, el que más destacó fue la electricidad. En la misma exposición de Barcelona, los socialistas celebran su primer congreso y funda su sindicato la Unión General de Trabajadores (UGT). En 1890, los socialistas celebran por primera vez el 1 de mayo.
Con el gobierno de Sagasta, se han cumplido las reivindicaciones de la revolución de 1868: sufragio universal masculino, libertad de expresión, etc.
El país empieza, a partir de los atentados de Barcelona a utilizar el término terrorismo.