El hombre. El descubrimiento de sofisticadas pinturas en cuevas ha hecho concluir a los arqueólogos que sus creadores ya tenían la capacidad humana de pensar simbólicamente. Creadas por más de un artista, estas pinturas indican la existencia de una comunidad y fueron usadas por chamanes como formas primitivas de hipnosis y curación. Marcan el inicio de nuestra lucha por comprender nuestros orígenes y el final de nuestra evolución biológica. Hace 33.000 años, cuando desarrollamos nuestra conciencia propia, nos convertimos definitivamente en hombres.