La antiguedad prehispanica

Los celtas vivían en poblados llamados castros. Se construían en zonas elevadas y se amurallaban para una mejor defensa. Poseían una civilización importante: destaca su habilidad en el arte de elaborar los metales, en las artes decorativas y en la agricultura. Sureligión era politeísta y adoraban el sol, el rayo y otros elementos de la naturaleza.

Los iberos fueron un conjunto de pueblos asentados en una amplia franja costera que se extendía desde Andalucía hasta el sur de Francia, entre el siglo VI a.C. y el siglo I a.C. Algunos de los más importantes eran los turdetanos, los oretanos, los bastetanos, los edetanos y los layetanos, llegaron a adquirir una gran civilización (Dama de Elche). Se dedicaban a la agricultura, el pastoreo y la industria de metales. En cuanto a la religión adoraban a los astros y los espíritus. Los iberos poseían lengua propia y escritura de más de 6000 años, dicha lengua esta vinculada con actual euskera de los vascones, única lengua preindoeuropea de Iberia que ha permanecido, los vascones un pueblo principalmente pastoril, asentados desde la costa cantábrica hasta el valle del Ebro. Los celtíberos se asientan en las zonas de contacto entre celtas e iberos que se fusionaron formando el pueblo celtibero, principalmente bélico y que acuñó moneda propia. Los astures y cántabros desarrollan elementos culturales celtas pero también propios elementos culturales.

Tras la desaparición de Tarteso, a finales del s. VI a.C. otros pueblos que habitan la Península Ibérica protagonizan su Historia. Los nativos ibéricos enraizados en sus costumbres se oponen durante cientos de años a las potencias invasoras: Cartago y Roma, que transformaron sus vidas. En la resistencia a las invasiones se forjan hechos resonantes como Sagunto y Numancia, y personajes inmortales como Viriato.

Los cartagineses conquistan algunas ciudades-estado de la costa mediterránea, con Cartagena como capital, su influencia cultural en el resto de España fue nula, hoy día se cuestiona bastante la veracidad de la Batalla de Zama con Anibal y sus singulares elefantes en los Alpes, (animal no apto para alta montaña), y se ensalza más bien como épica y leyenda con la derrota y el ocaso de Cartago y el triunfo y la supremacía de Roma.