Fernando VII tras recuperar el poder en el otoño de 1823 llena los caminos de nuestro país, una vez más de españoles, en esta ocasión liberales que parten al exilio.
Suprime, en abril de 1830, la ley sálica, que desde el establecimiento de los Barbones en España impedía reinar a las mujeres, para asegurar de que su próximo descendiente pueda reinar aunque sea mujer.
En el verano de 1832, el rey cae gravemente enfermo. Diego Calamarre uno de sus ministros, consigue que el rey firme un documento por el que se restablece la ley sálica, con el unico objetivo de conseguir el acceso al trono del infante don Carlos. Cuanto Fernando VII se se recupera fracasa este intento, el rey decide deshacerse de sus ministros más integristas y recurre a liberales moderados.
El nuevo gobierno, más reformista que el anterior decreta una amplia amnistía para los liberales en el exilio y toma medidas contundentes contra los realistas. El infante don Carlos, es expulsado de España.
El 29 de septiembre de 1833, muere Fernando VII, el el último monarca absolutista de España, había iniciado su reinado en 1808, en vísperas de una guerra, y lo termina dejando a la nación en puertas de otro enfrentamiento, en esta ocasión entre españoles
Durante es enterrado en el Escorial, su hermano don Carlos, que no reconoce a su sobrina Isabel como nueva reina, se autoproclama rey y se subleva, sus partidarios llamados los carlistas, se levantan con él y así comienza la primera Guerra Carlista,...