El 19-08-2015 la Consejería de Sanidad realizó una inspección sanitaria en la piscina municipal.
Como resultado de la inspección, fue levantado un acta de no conformidad, se clausuró la piscina de los pequeños en tanto no se resolvieran la causa del problema sanitario detectado.
El alcalde informó, que el problema era debido a contaminación de las aguas en la piscina de los niños, por lo que se procedía a cerra solo ese espacio.
Alertamos, por boca de una madre, del inadecuado procedimiento del cierre. Un cartel en el suelo prohibiendo el uso fue la forma utilizada, que no impidió a un niño pequeño lanzarse al agua, en lugar de señalizar el perímetro completa de la piscina. Hay que recordar que los niños pequeños no saben leer y un papel en el suelo no es modo de clausurar una instalación publica de esta naturaleza.
Unos días después sin que dar ninguna explicación fue abierta de nuevo por orden del alcalde.