La España vaciada pareces despertar con titulares en la prensa y una gran manifestación en Madrid.
A principios del siglo XX en Valdeverdeja se desarrolló un proyecto industrial, que hoy sería considerado un autentico startup. Es difícil encontrar algo mas evocador que una fabrica de luz, "en nuestro pueblo existió esa fabrica", hoy en ruinas entre los riberos del Tajo.
El proyecto, aprovechar la fuerza hidráulica en lo que fue un molino, para producir electricidad. En sus mejores tiempos llego a abastecer hasta diez pueblos a ambos lados del rio.
Evolución demográfica de Valdeverdeja
La construcción de la presa de Valdecañas iniciada en 1957 sentencia de muerte este sueño industrial, estableciendo una frontera física entre ambas riberas, que unido al expolio de las aguas del rio y a la ausencia de infraestructuras, hizo que las gentes de estas tierras, quedaran poco menos que para vestir santos.
A nadie ha de extrañar que las jóvenes generaciones prefieran hacer algo más que de vestidores sacros, por mucha promesa de vida eterna que esta labor ofrezca, aunque tengan que abandonar sus raíces.
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