Poner la verdad en primer lugar o en el segundo hace que el mundo sea diferente. El mayor desvarío de la mente es creer algo porque uno desee que sea así. Tanto la naturaleza como las especies vivas son una realidad cambiante, los seres vivos son formas alterables, siendo hoy, no como fueron diseñadas desde su comienzo sino que los cambios biológicos en el pasado se explican por las mismas causas que actúan en el presente.
Al decir cerebro no nos estamos refiriendo solo a la mente, pues abarca además de toda una serie de órganos, fibras nerviosas, conexiones sinópticas, células neuroglias, etc.; un mundo difícil de concebir.
Se necesita tan solo una milésima de segundo para que el cerebro mande una señal químico-eléctrica desde el hipotálamo hacia la corteza cerebral, justo en el área motora y de ahí viaje a una velocidad increíble hasta las fibras nerviosas de los dedos de mi mano para que éstos puedan desplazarse libremente sobre el teclado en el que escribimos.
La evolución de la vida en nuestro planeta es un proceso dinámico y continuo cuyo resultado es la gran diversidad de formas, extintas y vivientes, que la han poblado.
Es notable que descendientes de algunos grupos de organismos unicelulares que surgieron hace 3.500 millones de años sobrevivan hasta nuestros días.