Los humanos nos cuesta conformarnos, siempre deseamos mas, aspiramos mejorar en la vida personal y profesional, pero “la avaricia hace sufrir cuando es obsesiva, cuando el deseo se convierte en un fin en si mismo y lo demás no importa”
¿Dónde nace la obsesión?
- Motivación económica “poderoso caballero es don dinero”.
- Motivación de poder "la meta es alcanzar cierto status o posición social".
- Motivación de conocimientos "almacenar conocimientos y formación por si los necesito en el futuro”.
- Motivación de seguridad "queremos librarnos de miedos, tener todo bajo control y llevar una vida estable. La rutina aporta confianza".
- Motivación de apertura a la experiencia "también necesitamos estimulación intelectual, que nos pasen cosas distintas e interesantes".
- Motivación amorosa "el número de conquistas es muy importante para más de uno".
- Motivación sexual "una de las clásicas".
- Motivación de amistad "hay quien se obsesiona con la cantidad de amigos o seguidores que tiene en las redes sociales".
- Motivación de belleza "para muchos lo primordial es ser el más guapo de la fiesta y/o cultivar un cuerpo de escándalo".
“Quien más tiene, más quiere” no siempre es verdad. El avaro desea superar a los demás, porque la avaricia es comparativa.
Muchos no lo reconocen, pero al ser humano le importa la percepción que tienen de él. Esto se refleja, por ejemplo, en un encuentro con el ex-novio o la ex-novia. Si nos ha ido mejor que a él o ella en la vida, estaremos más satisfechos. La comparación es inevitable.